jueves, 5 de noviembre de 2009

martes, 13 de octubre de 2009

Una Tecnologia Para La Industria Moderna.

La aplicación de los láser no solo es un privilegio de las herramientas digitales, ahora la industria de artes gráficas…
La aplicación de los láser no solo es un privilegio de las herramientas digitales, ahora la industria de artes gráficas, y en especial los especialistas en estuches o plegadizas tienen una alternativa de alta precisión para la elaboración de troqueles complejos o con gran número de cavidades, como los utilizados para la producción de plegadizas de alta calidad, ideales para empaquetado en máquinas automáticas y de alta velocidad en industria farmacéutica y de alimentos.

La tecnología para la fabricación de troqueles con calado láser ha permitido una nueva vida a los troqueles con cuchillas de acero. Ahora ya no es necesario utilizar las herramientas convencionales como la caladora, para cortar el canal de los flejes ni exigir niveles altos de calidad a un operario.

Pero tampoco se trata de una técnica de este nuevo milenio, ya que el primer equipo de fabricación de troqueles vía láser se instaló en Europa hace más de 25 años, y hace solo cerca de 10 años se instaló el primero en Latinoamérica; donde el crecimiento del mercado, y la globalización de la economía han hecho los requerimientos para esta moderna herramienta. Las mayores exigencias en tolerancias, y la utilización de máquinas automáticas de troquelado, hacen necesaria la manufactura de troqueles bajo calado láser.

Tintes y fibras


Los distintos tejidos requieren diferentes tipos de lavado. Los tejidos modernos abarcan desde algodones básicos hasta mezclas patentadas anti arrugas de alta tecnología. Para responder a las constantes demandas de los consumidores exigiendo comodidad, mantenimiento reducido, bajo coste y versatilidad, la industria textil produce una amplia gama de tipos de tejidos (tanto fibras puras como mezclas) y se prevé que esta tendencia hacia la diversificación continúe en el futuro.

Los distintos tintes también se pueden comportar de diversas formas durante el lavado. Los tintes y procesos de teñido de mejor calidad suelen tener como resultado unos colores que no destiñen durante el lavado y los tejidos continúan manteniendo un buen aspecto después de numerosos ciclos de lavado. Los tintes y los procesos de teñido de peor calidad suelen perder color con el tiempo, independientemente del detergente que se use.

Los trajes de baño de Gottex y la colección de Carolina Herrera han sido dos de los platos fuertes de la jornada en la Semana de la Moda de Nueva York. La firma de baño apuesta por diseños en los que combina el clasicismo con la modernidad de algunos de sus materiales.

Una vuelta a la inspiración clásica. Es lo que propone Gottex para la que siempre el traje de baño se fusiona con el vestido de noche hermanando comodidad y elegancia. Pero eso sí, para el próximo verano, con azules mediterráneos que definen el ADN israelí de la marca.

Se atreve a casar el lujo con tules laminados. Ahora más que nunca convierte al traje de baño en un sinfín de sugerencias. Con todo ello, Gottex se ha convertido en un nombre de referencia como los de la alta costura.

Sorprendió Carolina Herrera con nuevos diseños de sus clásicos trajes chaqueta, sustituyendo los pantalones largos por sensuales 'shorts', bermudas y piratas que dejan al descubierto las piernas.

Los rosados, anaranjados y los tonos caramelo toman protagonismo en unos diseños que, según su creadora, tienen su inspiración "en la forma en la que están entrelazadas las cestas que se elaboran en Japón".

Herrera presentó, además, elaborados vestidos, chaquetas cortas y blusas vaporosas, entre otras prendas, elaboradas en variados materiales como el lino, la organza de seda y el raso, entre otros


Cuero, fique, paja y caña flecha.


Cuero
Ya en el siglo XVIII, época de esplendor de la artesanía asturiana, nos encontramos con diversas fábricas de curtidos, como las que se abrieron en Oviedo, Tineo y Gijón. Siendo abundante la producción de cueros en aquella época, sobre todo en el gremio de los zapateros que alcanza cierto renombre en Noreña y Pimiango.
El cuero de caballo y vaca se preparaba sobre grandes piedras con el tanino, extraído de las cortezas de encina. Después de permanecer humedecidas durante semanas, se curtían con ruedas de madera y cuchillas de acero y se ponían a secar. A partir de esta preparación, cada zapatero llevaba a cabo su trabajo.
El repujado de vestidos, vainas de espadas e incluso, libros y muebles es sustituido por técnicas como el gofrado, modelado, trenzado e incisado, para lo que se emplean cueros fuertes y, en contadas ocasiones, pieles finas y exóticas.
El tipo de producción ha cambiado sustancialmente, ahora se prefieren objetos como cinturones, carteras, maletines, bolsos, etc. En definitiva, complementos funcionales y actuales de gran calidad

FIQUE Y PAJA
En esta artesanía con paja y el fique de Guacamayas Boyacá es elaborada con estas dos fibras vegetales.
Se elaboran los siguientes productos: fruteros, portalápices, revisteros, canastos, bolsos, alpargatas, tapetes, se tejen preciosos individuales, etc.
La planta del fique es propia de América y llamada también, pita, montua, cocui, cabuya, penca, maguey y de la cual existe alrededor de 300 especies.
El fique es una planta que crece y se desarrolla en casi todos los climas y alturas.
La paja es la hoja de una palma.
La artesanía es elaborada en rollos donde se combinan los materiales y se prepara antes de realizar el armado.
La paja debe ser completamente pareja en su espesor y el enrollado debe de ir templado y bien montado, de tal manera que cuando se empiece a manipular no se desbarate o se vea el alma.
El armado de los productos se hace mediante el tejido en espiral del rollo previamente elaborado, iniciando siempre desde el centro, a medida que se va enrollando se va cosiendo la vuelta anterior has conseguir la medida que se necesita. Otra forma es la modular donde se hacen independientemente cada cuadrito y después se unen entre sí.
Algunas veces se mezcla con piezas de madera, consiguiendo resultados interesantes y modernos.
CAÑA FLECHA
La artesanía en caña flecha tiene sus orígenes en la cultura Zenú, nativa de la región del Rio Sinú en la costa Atlántica de Colombia, ésta cultura utilizaba ésta fibra vegetal para la fabricación de canastos, adornos y sombreros.
Para preparar la materia prima se toma la hoja de Caña Flecha; se le saca la nervadura, se raspa con un cuchillo hasta obtener una fibra limpia; se pone a secar al sol, luego se cocina para darle consistencia y elasticidad.
Se clasifican las fibras blancas y las oscuras. Las manchadas se alcalinizan en el barro para darle la base, y finalmente se tiñen con barro negro, otros se tinturan de diferentes vegetales procesados como jagua, hoyeto, bija, y hoy día se está aplicando divi divi.
Este proceso puede durar tres días incluyendo el secado natural.
En las labores de producción, las mujeres se encargan de las pinturas de las fibras, y de los tejidos que se requieren para la producción.
Los hombres cultivan la palma y separan los filamentos.
En éste momento gran parte de su economía de ésta región se basa en la producción de artículos en caña flecha mezclando las técnicas precolombinas, con los diseños modernos y vanguardistas que distinguen las pulseras y brazaletes hechos en caña flecha.

Fibras y tintes.




FIBRAS TEXTILES

En Egipto el empleo del lino era casi exclusivo hasta la llegada de los griegos. La introducción de la lana por su mayor facilidad en teñirse provocará el comienzo de una floreciente industria de tejidos en lino con

decoración en lana También está documentado, ya sea por fuentes escritas o por materiales arqueológicos, otras fibras textiles como el algodón, conocido en las fuentes como “la lana de árbol” que ya en época meroítica (entre el siglo I a.C. hasta el siglo IV d.C.) se cultiva en Qasr Ibrim (Wild y Wild, 2008: 3-6) y que en época romana se cultiva en el oasis de Kharga (Bruwier, 1997: 51; Wild et al., 2008: 145- 149), o las fibras de palma, caballo y camello, estas últimas usadas más para tejidos fuertes (lonas) o cuerdas y maromas.

El estudio de fibras puede permitir clasificar algunos tejidos sobre los que se tienen dudas de adscripción.

ANÁLISIS DE TINTES

El análisis sistemático de los colorantes que se encuentran en los tejidos antiguos de distintas épocas y culturas es una de las vías de investigación que ha tenido un mayor desarrollo en los últimos años de tejidos de Egipto, Siria e Israel. Este tipo de estudio implica la colaboración entre historiadores, bioquímicos y químicos especialistas en los métodos de análisis.

En el campo de los tintes, los estudios han permitido determinar tres maneras distintas para la obtención del color:

• Color obtenido de un solo tinte o colorante.

• Color obtenido por la mezcla de dos tintes o colorantes.

• Color obtenido por la torsión simultánea de fibras de dos colores distintos creando el efecto visual de otro color.

Se ha documentado en varios de los tejidos estudiados por nosotros y en combinaciones de color distintas.

Así, además del morado, obtenido de la mezcla de fibras azules y rojas, se consigue el color verde mediante la mezcla de fibras azules y amarillas y el color naranja mezclando fibras amarillas y rojas

El análisis empleado en la identificación de colorantes orgánicos ha sido la cromatografía en distintas variantes: cromatografía de capa fina (CCF o TLC) y la cromatografía de alta precisión (HPLC). La toma de muestra se hace siempre diferenciando los hilos de trama y urdimbre, además de un mapa de la localización de las muestras.

La HPLC permite diferenciar con gran precisión entre colorantes o tintes muy próximos químicamente, como las púrpuras obtenidas de distintos moluscos o los rojos extraídos de insectos de diferentes especies (kermés, cochinilla armenia, cochinilla americana, etc.). También permite distinguir los diferentes componentes de los tintes obtenidos en varios baños, como son las llamadas “púrpuras de imitación” o “púrpuras vegetales” muy comunes entre los tejidos coptos.


Historia.


Los tejidos históricos y arqueológicos, donde existen diferentes técnicas de análisis permiten identificar colorantes mordientes o fibras textiles, describir técnicas textiles, determinar la composición en el caso de hilos metálicos o atribuir una cronología. Disponer de todos o algunos de estos datos permite investigar los tejidos desde distintas ópticas como la producción y circulación de materias primas, el desarrollo de nuevas técnicas textiles o nueva tecnología de fabricación, además de poder establecer un marco cronológico más adecuado. Estas manufacturas textiles han sido estudiadas principalmente en función de su decoración, prestándose menor atención a las materias primas o a la técnica textil empleada, estableciéndose una cronología basada en los motivos decorativos, su evolución (del naturalismo al esquematismo) y los estilos decorativos.

Tejidos de los Antiguos Egipcios

El estudio de los tejidos coptos se remonta al mismo momento en que empiezan a ingresar en los distintos museos y colecciones de Europa y América, a finales del siglo XIX. Estos tejidos, encontrados en distintas

necrópolis de Egipto, sorprendieron y, todavía sorprenden, por su buen estado de conservación debido a las condiciones de sequedad del país y han sido objeto de distintos estudios desde 1900 hasta nuestros días. Estas manufacturas textiles han sido estudiadas principalmente en función de su decoración, prestándose menor atención a las materias primas o a la técnica textil empleada, estableciéndose una cronología basada en los motivos decorativos, su evolución (del naturalismo al esquematismo) y los

estilos decorativos. Durante mucho tiempo se ha identificado como tejidos coptos aquellos encontrados en Egipto y cuyo marco cronológico clásico estaría entre el siglo II/III y el siglo VIII/IX, hasta la extensión del Islam en Egipto. Ahora bien, en los últimos años se tiende a usar para referirse a estas manufacturas términos como tejidos egipcios o del valle del Nilo de época romana, bizantina e islámica, evitando el adjetivo copto, por su imprecisión y por las connotaciones de tipo religioso (Van’t Hoof et al., 1990: 140).

La abundancia de estas producciones textiles se pone en relación, además de por las condiciones medioambientales de la zona, con el cambio de ritual funerario que supone el vestir a los muertos, generado por la extensión del cristianismo. Este cambio se documenta a partir del siglo III d.C. (Pritchard, 2005: 49). Los tejidos encontrados anteriores a esta etapa son menores en número, pero destacan los hallazgos en la zona del Mar Muerto (Granger Taylor, 2000: 151-154) y en las fortificaciones romanas entre el Mar Rojo y el río Nilo (Cardon, 2001: 13-14; Benger JØrgensen, 2004: 99; Schrenk (ed.), 2006).

El desarrollo de las técnicas de análisis desde los años 70 del siglo pasado ha hecho que las investigaciones sobre tejidos, y particularmente los tejidos coptos, hayan protagonizado un gran desarrollo. Las razones de este renovado interés se deben a diversos factores que pueden resumirse de la siguiente manera:

• Se trata de tejidos descontextualizados y con escasa documentación.

• Han sido objeto de escaso estudio (con las conocidas excepciones).

• Muchos de ellos todavía están inéditos.

• Pertenecen a un momento, la Antigüedad Tardía, que está siendo objeto de un mayor estudio e interés por parte de la arqueología y de la investigación histórica.